En general, ¡¡nos lo pasamos genial!!
Salimos del apeadero de Quesada a las 7:30 aproximadamente. Algunos iban con cara de sueño, otros iban más animados, otros estaban muy nerviosos...
¡Pero todos teníamos ganas de que comenzara la excursión!
Al principio no había mucho movimiento en el autobús, pero luego la cosa se fue animando. Algunos pusieron música, y empezamos a cantar, a reír y ha hablar animadamente.
También empezamos a hecharnos un montón de selfies y fotos.
EN EL HOTEL LA NAVA
Nada más llegar a Granada, nos paramos en el hotel La Nava a desayunar. Algunos tenían mucha hambre, sin embargo, otros habían estado mareados y no tenían ganas de comer.
Las chicas de sexto nos sentamos todas juntas. Comimos bocadillos, aunque también compartimos cerezas y galletas.
Aprovechamos todos para ir al baño, y algunos compraron bolsas de chuches o bebidas.
Tras hacer una parada en el hotel, el autobús se dirigió hacia la Alhambra. En estre tramo del viaje nos lo pasamos muy bien. Cruzamos por un túnel muy largo, y, mientras pasábamos, íbamos gritando, ¡nos faltaba el aire! Porque nos gustaban las pequeñas luces que adornaban la oscuridad del lugar.
Nuestro compañero Miguel Ángel empezó a cantar el himno del Sevilla para chinchar un poco a César, que es del Betis. Luego, como era muy pegadizo, todos acabamos siguiéndolo, ¡fue muy divertido!
Tras un tiempo, llegamos muy ilusionados a nuestro destino: ¡la Alhambra!
Primero vimos el Generalife, parecía un jardín gigante. Era fascinante ver las "almejas gigantes" llenas de agua, y las fuentes que acompañaban a las plantas y a la gran variedad de flores que allí había. ¡Era una explosión de colores primaverales!
Luego entramos a las habitaciones del interior. Teníamos que ir con la mochila para delante, porque no podíamos rozar nada. Sino dentro de unos años no quedaría nada del monumento musulmán.
Además, había un montón de gente, sobre todo chinos y chinas, y muchos se acercaron a decirles hola, y ha hablar con ellos con las pocas palabras que sabían de inglés.
Nuestro compañero Miguel Ángel empezó a cantar el himno del Sevilla para chinchar un poco a César, que es del Betis. Luego, como era muy pegadizo, todos acabamos siguiéndolo, ¡fue muy divertido!
Tras un tiempo, llegamos muy ilusionados a nuestro destino: ¡la Alhambra!
EN LA ALHAMBRA DE GRANADA
En la Alhambra yo creo que estuvimos poco tiempo, o al menos a mí se me pasó volando. No pudimos verlo todo, porque era demasiado y sólo teníamos hasta mediodía. Pero valió la pena ver lo poco que pudimos, porque era una auténtica maravilla verlo en persona.Primero vimos el Generalife, parecía un jardín gigante. Era fascinante ver las "almejas gigantes" llenas de agua, y las fuentes que acompañaban a las plantas y a la gran variedad de flores que allí había. ¡Era una explosión de colores primaverales!
Luego entramos a las habitaciones del interior. Teníamos que ir con la mochila para delante, porque no podíamos rozar nada. Sino dentro de unos años no quedaría nada del monumento musulmán.
Además, había un montón de gente, sobre todo chinos y chinas, y muchos se acercaron a decirles hola, y ha hablar con ellos con las pocas palabras que sabían de inglés.
Tras acabar, tomamos un descanso en una pequeña "plaza" que había allí con bancos. Me gustó mucho que hubiera un cartón muy grande con una foto de unas monjas, y por detrás unos taburetes para subirse. En las caras había huecos para que pusieras tu cara. ¡Era muy gracioso! Porque luego en la foto, se veía tu cara con un cuerpo diferente...
La experiencia a la Alhambra ha sido una de las más bonitas que he vivido. Sin duda alguna, no se parece en nada verla en las fotos que verla en persona.
EN EL PARQUE DE LAS CIENCIAS
Tras ello, nos trasladamos en el autobús al Parque de las Ciencias, donde nos explicaron dónde estaban todas las cosas, e hicimos una parada para comer.
¡Era alucinante! En la entrada había un banco con un Einstein de metal sentado en él.
También había verdaderos animales disecados, un robot que hablaba...
Después de comer estuvimos un buen rato explorando el exterior, porque había cosas impresionantes:
un ajedrez gigante...
un montón de aparatos extraños, de los cuales muchos de ellos apenas sabíamos para qué servían...
numerosos juegos en los que tenías que pensar mucho para resolverlos... Había uno en el que tenías que formar una pirámide con dos piezas únicamente. Yo probé de todas formas y no veía la pirámide por ningún lado, hasta que mi amiga Esperanza vino y con toda la tranquilidad del mundo puso una de las piezas para arriba y formó la pirámide.
Igualmente había como un pequeño parque arriba, pero con cosas muy raras; como un columpio en el que uno se sentaba y otros tres tenían que tirar de una cuerda para que el columpio subiera... U otros dos columpios unidos que te mecías y te cortaba de golpe porque estaba amarrado al suelo con una cuerda...
También entramos al mariposario, en el que había un montón de tipos diferentes de mariposas, ¡incluso había dos como la palma de mi mano! Eran bellísimas, había una que era azul por dentro y lila por fuera...
El lugar tenía clima tropical, y un montón de plantas. Incluso había dos pequeñas charcas.
Vimos también otras secciones, como la de las momias, en la que había un montón de momias, ¡pero de verdad! Incluso había una momia de bebé con el vestido y todo puesto...
¡Daban repelús! También había momias egipcias con sarcófago y todo. Y... ¡estaba Tutankamón!
Igualmente vimos la sección del cuerpo humano, en el que había un montón de actividades y cosas para probar. ¡Incluso había una réplica del corazón de un dinosaurio!
Después subimos a la torre de observación, que se encontraba a una altura de impresión. Desde allí se podía ver todo el Parque de las Ciencias, la Alhambra y hasta toda Granada.
Tras ello, nos fuimos al planetario. Esta parte me encantó. Vimos un documental sobre Escher. Él era un pintor que tenía mucho que ver con el espacio, las estrellas... Las formas complicadas del universo. Tenía una pintura muy única.
Fue impresionante, ¡parecía que ibas a tocar las estrellas!
EN LOS CENTROS COMERCIALES
Por último fuimos a un lugar en el que había numerosos centros comerciales. Cenamos y luego nos dividimos en grupos. Cada uno se fue por su lado. Nosotras entramos en Carrefour, Sprinter... y alguno que otro más.
Muchos y muchas fueron los que se compraron cosas: fundas para móviles, palos sefies, pelotas, mochilas, camisetas, chuches...
Fue un descanso muy gratificante después de haber andado tanto.
En resumen, fue una excursión fantástica. Intenté aprovecharla al máximo, porque era nuestra última excursión como sexto en el colegio. Ha sido emocionante...
¡¡¡UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE!!!
FOTOS:
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