Miguel Hernández era un famoso y magnífico poeta nacido en el siglo XX, y Josefina Manresa era su mujer, la cual pasó gran parte de su vida en Quesada. De hecho, hace poco se construyó en Quesada el museo de Miguel Hernández.
En el acto, el alcalde quesadeño pronunció un breve y contundente discurso sobre esta admirable pareja (aparte de otros detalles de los que no me acuerdo muy bien), y al acabar, todos los presentes que allí había, incluidos nosotr@s, salimos al jardín. Las dos clases nos colocamos en posición de coro, y cantamos el himno de Jaén.
Por supuesto, hay que recalcar que estuvimos más de una semana ensayando con el admirable profesor de música y cantante de ópera Juanjo. Tengo que darle las gracias por aguantarnos todos esos días, porque supo enseñarnos como es debido a cantar, y, porque, si no fuera él quien nos hubiera adiestrado, no nos hubiera salido así de bien. Es un orgullo poder tenerle como maestro.
No nos costó nada aprendernos el himno. Es una canción muy bonita compuesta por Miguel Hernández. Aquí os dejo la letra y el vídeo, para que lo valoréis vosotr@s también.
ANDALUCES DE JAÉN
Andaluces de Jaén, aceituneros altivos,
decidme en el alma ¿quién, quién levantó los olivos?
No los levantó la nada, ni el dinero ni el señor,
sino la tierra callada, el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura de los troncos retorcidos.
Levántate olivo cano, dijeron al pie del viento
y el olivo alzó una mano poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén, aceituneros altivos,
decidme en el alma ¿quién, quién amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida, no la del explotador
que se enriqueció en la herida generosa del sudor.
No la del terrateniente que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente, que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán consagró al centro del día,
eran principio de un pan que solo el otro comía.
Cuántos siglos de aceituna, los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna, pesan sobre vuestros huesos.
Andaluces de Jaén, aceituneros altivos,
pregunta mi alma ¿de quién, de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava con todos tus olivares.
Dentro de la claridad del aceite y sus aromas,
indican tu libertad a la libertad de tus lomas.
Tras cantar con todas nuestras ganas, descansamos y nos entregaron una bolsita de merienda para cada uno, compuesta por un bocadillo, un zumo de frutas con leche y una naranja, ¡un almuerzo bastante completo!
Lucía, María, Gisela, Marta y yo tomándonos el desayuno.
Todas las chicas de la clase de sexto comiendo el almuerzo juntas.
Álvaro, Jonathan, Francis, Ramón y César pasando el rato.
David, Manuel, Miguel, Miguel Ángel, Raúl, Antonio y Daniel merendando juntos.
Fue un día muy esperado por todos y todas, sobre todo yo creo que por el maestro Juanjo. Espero que os haya gustado nuestra actuación.
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