Al principio, algun@s de nosotros estábamos muy ilusionados, pues íbamos a visitar el centro por primera vez. A otros les resultaba indiferente. Pero, para mí y algunas de mis compañeras, la ilusión pronto se convirtió en nerviosismo, pues la idea de presentarse en el instituo la contemplábamos muy lejana hasta que nos vimos ante las puertas del edificio.
El CEIP Vírgen de Tíscar fue acompañado por nuestro profesor Cipri y nuestra orientadora Carmen, que ya nos dio una charla sobre el tema del instituto. Nuestra guía ha sido la orientadora del centro, María, acompañada por dos alumnos y alumnas que han querido también aconsejarnos y orientarnos: Sandra, Pep (José), Óscar y Mari Carmen.
Hemos visitado numerosas salas y aulas: el aula de convivencia, que sirve para el momento en que algún alumno se porta mal, y lo manden allí durante un rato para reflexionar. La clase de segundo A, en la que se encontraban algunos alumnos dando clase con la profesora de ciencias sociales. La cafetería, en la que, en el recreo, puedes comprar todo tipo de golosinas y también bocadillos, aunque las pipas están prohibidas por las limpiadoras.
La clase de música, el patio, que se encuentra liderado por una bonita fuente en el centro y por coloridos dibujos en las paredes, que también comunica a su vez con otras aulas.
La biblioteca, en la que tenemos el privilegio de poder leer tranquilamente los innumerables libros que llenan las estanterías. Los dos huertos en los que los niños y niñas aprenden cultivando hortalizas y verduras. La pista deportiva en la que se encontraban los niños y niñas de segundo A jugando a béisbol...
Y también, los niños y niñas que he mencionado antes, Sandra, Óscar, Mari Carmen y Pep, nos han preparado una presentación en el SUM, con las normas, derechos, deberes y consejos que debemos seguir en el instituto. Como, por ejemplo, que no debemos de salir ni entrar nunca por el aparcamiento de los profesores. O, también nos han explicado qué es un parte. Más o menos, es un papel que te dan y que tienes que entregar a tus padres o tutores legales para que te lo firmen si has hecho algo muy malo o que está prohibido en el centro.
Hemos de reconocer su esfuerzo, pues, según la orientadora, llevaban bastante tiempo preparándose su intervención.
En la imagen de arriba, empleadas de la cafetería
La clase de música, el patio, que se encuentra liderado por una bonita fuente en el centro y por coloridos dibujos en las paredes, que también comunica a su vez con otras aulas.
La biblioteca, en la que tenemos el privilegio de poder leer tranquilamente los innumerables libros que llenan las estanterías. Los dos huertos en los que los niños y niñas aprenden cultivando hortalizas y verduras. La pista deportiva en la que se encontraban los niños y niñas de segundo A jugando a béisbol...
Y también, los niños y niñas que he mencionado antes, Sandra, Óscar, Mari Carmen y Pep, nos han preparado una presentación en el SUM, con las normas, derechos, deberes y consejos que debemos seguir en el instituto. Como, por ejemplo, que no debemos de salir ni entrar nunca por el aparcamiento de los profesores. O, también nos han explicado qué es un parte. Más o menos, es un papel que te dan y que tienes que entregar a tus padres o tutores legales para que te lo firmen si has hecho algo muy malo o que está prohibido en el centro.
Hemos de reconocer su esfuerzo, pues, según la orientadora, llevaban bastante tiempo preparándose su intervención.
Una cosa que me ha sorprendido mucho es que no había largos pasillos, ni un edificio muy grande con dos pisos, sino que había dos edificios, ¡con un montón de escaleras! Había escaleras que llevaban arriba, escaleras que llevaban abajo, escaleras aquí, escaleras allá...
Pero otra cosa que me ha gustado mucho es que hubiera un ascensora y varias rampas para aquellos niños y niñas que tuvieran problemas para andar. Como nuestro compañero David, que está en silla de ruedas. Es un gesto muy necesario y a la vez muy solidario para que estas personas también puedan convivir con normalidad junto a sus otros compañeros.
Finalmente salimos del instituto muy contentos de conocer al fin nuestro futuro centro educativo.
¡Ha sido una experiencia única e inolvidable!
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