domingo, 26 de abril de 2015

TURANDOT ~ Segundo acto

No sé si os acordaréis de que este mes, en música, estábamos dando una ópera de Giacomo Puccini llamada Turandot. Hasta ahora sólo habíamos visto el primer acto, pero ahora nos toca hacer un pequeño trabajo sobre el segundo, en el que ocurre una de las partes más importantes de la historia...


TURANDOT
Primer acto




RESUMEN

Después de que el gong que marcaba a los nuevos aspirantes a la mano de Turandot sonara tocado por el valiente príncipe Calaf, los tres ministros Ping, Pang y Pong se ponen manos a la obra.
Uno se encargará de preparar la boda por si el muchacho acierta los tres enigmas, mientras que otro se encargará de preparar el funeral por si, como la mayoría de los pretendientes, hubiera que cortarle la cabeza.
Los ministros se quejan por tanto trabajo como tienen, y comienzan a acordarse de los bonitos y tranquilos lugares donde vivían anteriormente, a donde les gustaría regresar para relajarse y olvidar sus fatigosas ocupaciones actuales.



El público está muy espectante, pues, esa noche, la princesa Turandot someterá al príncipe Calaf a los tres enigmas. Por fin llega el momento, y aparece el gran Emperador, que le da una única y última oportunidad al muchacho para que huya de palacio. Calaf rechaza por tres veces el ofrecimiento del anciano Emperador. Seguidamente, la princesa sale majestuosa, saboreando de ante mano la victoria que cree segura, y recuerda a su abuela, Lo-u-Ling, que murió por culpa de un extranjero como Calaf, y comenta al príncipe:

- ¡Los enigmas son tres, pero la muerte sólo una!

A lo que Calaf responde:

- ¡Los enigmas son tres, pero la vida sólo una!



Dicho esto, Turandot comienza a recitar el primer enigma:

En la sombría noche vuela un fantasma iridiscente, sale y despliega sus alas sobre la negra e infinita humanidad, todo el mundo lo invoca y le implora, pero el fantasma desaparece con la aurora y renace en el corazón, y cada noche nace, y cada día muere...

- Calaf contesta con seguridad:

- ¡La esperanza!



Turandot queda tan sorprendida como los paisanos Chinos, entre los que se levanta una ola de espectación. La princesa prosigue con el segundo enigma:

Se escabulle como una llama sin serlo, tal vez es delirio. Es fiebre de ímpetu, ardor, la inercia lo transforma en languidez, si te pierdes o te mueres, se enfría; si sueñas con conquistas, se inflama; tiene voz, la escuchas palpitar, es el vivo resplandor del crepúsculo...

El príncipe guarda silencio unos minutos para la satisfacción de la muchacha, que ya cree que el príncipe se va a rendir. De repente, Calaf contesta:

- ¡La sangre!



En esos momentos, el público comienza a apoyar al joven, y Turandot, que ya se empieza a mosquear, manda que se callen y les amenaza con que los guardias les peguen si no guardan silencio.
La princesa, segura de que el extranjero fallaría en la última pregunta, lanza con voz maliciosa el último y decisivo enigma:

Hielo que te hace arder, y se hiela con tu fuego. Blanca, y oscura. Si quieres ser libre te hace esclavo, si por esclavo te acepta te hace rey...

Calaf deja pasar unos segundos interminables para todos los presentes, y grita victorioso varias veces:

- ¡TURANDOT! ¡TURANDOT! ¡TURANDOT!



La princesa palidece aún más de lo que es por momentos. El público enloquece y alaba al primer osado en conseguir la mano de Turandot. Calaf sonríe por haber vencido la belleza de la joven. La princesa se vuelve hacia su padre y le ruega que no deje que el extranjero se case con ella. El Emperador le dice a su hija que el juramento es sagrado, a lo que la muchacha responde que la sagrada es ella.

Ya no hay vuelta atrás, Turandot fue la que impuso la ley de los tres enigmas para los que quisieran casarse con ella, y así tenía que ser.
Para el asombro de todos y todas, el príncipe Calaf había sabido vencer a la altiva princesa del Imperio Chino...



OPINIÓN

Esta segunda parte de la ópera me ha gustado mucho, porque la cosa se pone mucho más tensa y da más intriga que la primera, aunque también estuvo muy bien.
También me ha gustado mucho ver el personaje de Turandot, porque en la primera parte apenas salió, y en esta la he podido apreciar mejor. La mujer que interpreta este personaje canta muy bien, yo creo que es una soprano, y, me ha gustado mucho el detalle de que, a la vez que canta magníficamente, interpreta su papel con el verdadero carácter que tiene Turandot.

Además, también me ha gustado ver la cara de la princesa al comprobar que el príncipe había superado todas sus pruebas y que se tendría que casar con él.
También me han parecido muy graciosos los tres ministros, porque, al cantar, parecen muy sorprendidos, y porque siempre que salen van muy coordinados.
En resumen, el segundo acto de Turandot, me ha parecido magnífico. ¡Estoy deseando ver el desenlace de la ópera en el tercer acto!



TURANDOT ~ Primer y segundo acto

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